Se podrá decir que los ángeles son seres sobrenaturales que en diferentes momentos de la historia, hicieron acto de presencia ante el hombre ya sea por medio de su voz o de su imagen.
La lectura de los libros sagrados de las religiones monoteístas, es decir del judaísmo, el catolicismo y el islamismo permiten saber que la creencia en los ángeles tiene miles de años de antigüedad. Estos seres energéticos y puro han sido representados por las diferentes culturas siguiendo salvo excepciones, un mismo patrón: todas las han descrito como seres increíblemente bellos, alados y andróginos, completamente diferentes a los genios de la naturaleza que imaginaron otras culturas minoritarias.
Por otro lado, las pinturas y esculturas creadas a partir de los relatos, los muestran como seres bellísimos y alados, de raza blanca. Los mayores, cuya edad nunca sobrepasa la juventud, visten sobrias túnicas y llevan largos cabellos, por lo general claros, los pequeños que tienen aspecto de niños rollizos de melena rizada, suelen estar desnudos o cubiertos sólo con un paño que les tapa sus partes íntimas.
El hombre, independientemente de la época en que haya vivido, siempre se ha comunicado con seres sobrenaturales y con sus dioses. En las religiones politeístas, por lo general llegaba a la deidad desde el plano humano y sin la intervención de espíritus que estuvieran al servicio de la divinidad. Habitualmente establecía el contacto a través de sus ruegos, por medio de danzas y cánticos, con la ofrenda de sacrificios animales e incluso humanos, o ejecutando diversos ritos.
Los ángeles son propios de los textos sagrados a los que atribuyen inspiración divina y veracidad absoluta. Así, los hebreos tienen el Antiguo Testamento, la Torah, los cristianos han sumado a la Biblia hebrea el Nuevo Testamento y los musulmanes tienen el Corán. Aunque todo parece indicar que su origen hay que buscarlo en el zoroastrismo, una doctrina filosófico-religiosa originaria de la antigua Persia que en principio partía de la creencia en dos entidades e igualmente poderosas como: Aura Mazda, relacionada con el bien, y Ahrimán, la encarnación del mal.
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